Tenemos el impulso y la capacidad para pensar lo que debemos transformar con el fin de tomar el control de nuestra forma de pensar. El objetivo es adquirir una mente calma, positiva y luchadora que refleje la armonía que buscamos. La clave para esta transformación es ser amable y amigo con nosotros mismos, identificando y manifestando las emociones que nos habitan. Así, podremos enfrentar lo que nos limita y oprime, buscando la paz mental ante la ansiedad.